jueves, 26 de junio de 2008

¿DEFECTOS DE INTELECTUALES, PECADOS COMUNES O DEFICITS DE HABILIDADES?

¿DEFECTOS DE INTELECTUALES, PECADOS COMUNES O DEFICITS DE HABILIDADES?

Víctor Montero López[1]


MÁSCARAS
Cada vez que me pongo
una máscara para
tapar mi realidad
Fingiendo no ser lo que no soy
Lo hago para atraer a la gente
Luego descubro que solo
atraigo a otros enmascarados
Alejándose los demás debido
A un estorbo: la máscara.
Lo hago para evitar que
La gente vea mis debilidades
Luego descubro que al no
ver mi Humanidad,
los demás no me
pueden querer por
lo que soy, sino por la máscara
Lo hago para preservar
mis amistadesLuego descubro que cuando

pierdo un amigo
por haber sido auténtico
realmente no era amigo mío
sino de la máscara
Lo hago para evitar ofender
a alguien y ser diplomático,
Luego descubro que aquello
Que más ofende a las personas
con quienes quiero intimar
es la máscara.
Lo hago convencido de
que es lo mejor que
puedo hacer para
ser amado; luego
Descubro la triste paradoja:
Lo que más deseo lograr
con mis máscaras
Es precisamente lo que
impido con ellas.
Gilbert Brenson (Psicólogo)

El poema “Máscaras” de Brenson nos resume diversas programaciones, impulsores y argumentos que la gente va construyendo con fines de adaptación. Ello muestra cómo se enmascara la realidad aún con la fraseología más “revolucionaria” o “científica”, la inautenticidad como regla.

C
abría hablar de los “pecadillos” de los intelectuales que aceptamos como comprensibles de la debilidad humana, pero que en verdad no son exclusivos de los intelectuales sino son muy comunes en la población, lo cual en el Perú se combina con la ideología del criollo. Todo ello, apunta a reproducir el sistema y evitar todo cambio, manteniendo nuestra situación de atraso como nación y limita el desarrollo de las personas, no posibilitando el desarrollo de sus habilidades.

Es típico que muchos asuman discursos de prevención y de ética cuando en su cotidianidad desdicen su lucha contra las drogas, la sexualidad irresponsable, la corrupción, etc. Esto es grave porque tenemos a personas que destruyen el esfuerzo de muchos y de años, por intereses que nada tienen de cristianos, humanos, democráticos, menos de social comunitarios.

¿Podría entenderse una educación sexual dirigida por alguien opuesta a ella y con posición conservadora?. En el Sector Educación con la dirección de Carmen Ríos, Luis Gorriti y Ernesto Ráez se tuvo gran apertura a la religión y respeto a sus integrantes, pero ¿puede aceptarse que la educación sexual lo dirija un religioso conservador para lograr cambiar lo conservador como sucede ahora? Es claro también para todos el papel negativo del Opus Dei en este tema. Más aún, ¿puede dirigir un programa de drogas una persona que en su vida no lo asume y consume? Más aún, cúanto se ha decidido por amistad, por favoritismo, por recomendación (“tarjetazo”) en la selección de personal o cambio de personal en nuestros centros laborales, ¿qué podría decirse de la moral de este tipo de personas?; pero todo esto se da en nuestro país y a veces más aún en periodos democráticos. Y esto no se cambia de ninguna manera con grupos de oración.

Es claro que en Perú el ejercicio de la Justicia no se da realmente y las personas se sienten desamparadas ante el poder político o económico si no tienen lobbys, influencias (“varas”), personas que los protejan; de tal manera que muchos personajes hagan lo que hagan en Perú no les pasa nada, por el poder que han tenido y tienen en sucesivos gobiernos. Bien repetía mi madre la letra de una canción: “Cuando al rico roba medio, la Justicia lo estrangula; cuando el rico roba miles, hasta la Justicia lo adula”. Esto que sucede a nivel macro y se repite en cada espacio laboral micro, generando desesperanza y frustración en la población.

PECADOS O PROBLEMAS DE HABILIDADES E IDENTIDAD

El pecado, desde lo religioso, es la trasgresión de una ley o práctica sagrada, violación del orden moral divino. Así, en la mayoría de las religiones existe una determinada idea de lo bueno y lo malo. En la religión judeo-cristiana e islámica se enfatiza el pecado, convirtiéndose en el mal, crimen directo contra el Ser Supremo. En el hinduismo y el budismo, el concepto más cercano al pecado es el de un desmerecimiento, y debe purgarse mediante un proceso de trasmigración.

En la Biblia, el pecado es el elemento que enemista a los humanos con Dios, lo cual exige que haya arrepentimiento para obtener su perdón. En el Nuevo Testamento, el pecado es la condición humana esencial que reclama la labor redentora de Cristo. Con el Protestantismo, se mantuvo el acento en el pecado original y de la gracia de Dios como medio de redención. El catolicismo distingue entre el pecado mortal, que destruye la relación del individuo con Dios y merece la condena eterna, y el pecado venial, que no separa al ser humano de Dios. Los protestantes han rechazado esta distinción.

El pecado capital en el Islam es el orgullo humano, el cual viola la unidad de la creación, ya que presupone autonomía humana, y se rebela contra el orden divino, negando el propósito fundamental del hombre: servicio y obediencia a Dios. Pero los humanos falibles tienden a olvidar los límites que fija su propio ser y aspiran a la categoría de dios ilimitado, sobre todo cuando son tentados por Satán. El pecado es, consecuencia de la debilidad humana más que de una condición heredada de corrupción. Por su parte, el budismo señala que las tres grandes raíces del mal son: la lujuria, el odio y el engaño.

No vamos a detenernos en analizar estas concepciones religiosas, solo interesa mencionarlas porque muchas veces encubren reales déficits en habilidades sociales y habilidades para la vida. Más aún, se parte de una posición perdedora del ser humano donde de todas maneras este peca y necesita ser perdonado; y los pecadores son necesarios porque sino el mal avanzaría. Es decir, toda una ideología justificadora que niega precisamente los derechos humanos. Bien decía Nietzsche, estamos ante una “nueva” moral que es la moral de la miseria, de la piedad y de la renuncia; esta moral dice “no” al mundo exterior visto como opresor, “no” a los poderosos a quienes justifica[1]. La Teología de la Liberación critica la repercusión de la creciente pobreza estructural y destructiva, considerada como un desafío para el amor y los intereses cristianos, así como un indicador de las formas en que la fe cristiana se ha utilizado y se sigue utilizando para legitimar estas condiciones de opresión.

Es común que algunos defectos poco a poco van obstaculizándonos, porque se consideran “pecadillos” y se pasan por alto. Veamos algunos de ellos.

La envidia es tristeza o pesar del bien ajeno. En vez de alegrarse de que las personas sean felices o logren sus metas, surge el “triunfo maligno” (alegrarse de las desgracias del otro). Se grafica en actos como cuando se dan celos de un profesional o trabajador hacia otro que le es competitivo. Es conocido que grandes artistas y científicos contemporáneos se envidiaban entre sí. Es común pese a discursos democráticos, los que los que optan por una corriente de pensamiento descalifiquen a los que no pertenecen a la suya sin un debate alturado y objetivo.

Pequeños actos como el descalificarse entre sí entre trabajadores, el invalidar toda competencia del otro, ver solo lo negativo en los demás, trabaja por la destrucción de la autoestima colectivamente. Son actos propias de la ideología del criollo[2] como la viveza (“sacar ventaja”, “hacer cholito”), la manipulación (“hacerse el, trabajar al, acomodarse”), arribismo (el anular a los demás,“serruchar el piso”), la falta de escrúpulos (“fresco, conchudo”),la adulación excesiva (“franeleo”), la hipocresía sistemática para eliminar (“mátalas callando”), etc.[3]

La envidia tiene una acepción positiva si es emulación, deseo honesto, el apetecer lo lícito. Así lo negativo es de quienes no envidian nada y se estancan vegetando en sus puestos.

La lujuria, deseo sexual exagerado y vicioso, se torna destructiva cuando priman intereses de favorecer a personas con fines sexuales[4], tornándose algunas mujeres en las primeras violadoras de los derechos humanos de otras mujeres por hacer uso de razones ajenas a la capacidad, trabajo, experiencia. Curiosamente, se censura al que no tiene esta actitud y si se le ocurre mirar a una persona del sexo opuesto se dirá que es un hipócrita o “mañoso”, mientras del que acosa cotidianamente se dirá que “así es él o élla” y todo se le perdonará. La actitud es así prejuiciosa, se pierde en lo vanal, en lo accesorio. Se dan climas laborales donde todos están tranquilos mientras a alguno no se le ocurra aproximarse sexualmente a otro (a), pues entonces surgirá el conflicto destructivo.

Lo opuesto es el conjunto de prejuicios sexuales de que estamos rodeados, como el censurar a “la otra” y justificar al infiel, el ver solo un tipo de relación como la correcta sin crítica ni análisis; peor aún el descuidarse y no conseguir pareja, justificar luego diciendo que “matrimonio y mortaja del cielo baja”.

La gula, apetito excesivo y desordenado en la comida o bebida, lo vemos cuando se deja todo por un deseo compulsivo de consumir, incluso algunos lo utilizan como recompensa, de allí que muchos corruptos tengan sobrenombres de alimentos. Lo contrario, son las personas que descuidan su salud, que no se protegen a si mismos dándose un gusto u optimizando su alimentación.

La pereza, resistencia a trabajar o cumplir las obligaciones del cargo o estado de cada uno, se expresa cuando se pide el esfuerzo de todos, pero sabemos que los objetivos y acciones son concretadas por pequeños grupos de personas, mientras muchos otros solo buscan figurar y asumen la ideología del criollo (en este caso con lo que se llama “el apantallamiento” o la “finta” de que se está haciendo algo, mientras no hacen nada ni siquiera por cumplir sus mínimas obligaciones). Es típico que al que cumple y es trabajador se le da más trabajo, se le exige y reclama más, finalmente aburriéndolo. Aquí muchas palabras se van devaluando como: “urgente”, “lo dice el jefe”, “van a supervisar” y cuando realmente ocurre ya no lo creen. La diligencia tampoco da seguridad de permanencia en el trabajo, rara vez se alienta a los más dedicados, pues a los flojos no les pasa nada. Esto genera a veces actitudes de desesperación ante la lentitud y el descuido, cayendo en un “apúrate” que se torna absurdo pues los cambios son lentos en el país. Por ello, se termina optando por dejar de lado la democracia y la participación, generando que las decisiones y acciones no sean apoyadas.

La avaricia, afán de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas, es ejemplificada por Moliere, Dante, Balzac, Tolstoi, etc., mostrando como esta invade y domina a la persona, incluso sin que necesite ni use lo que acumula, de tal manera que cada vez acumula más sin importar si es o no corrupción. Estas personas a su vez serán victimas de chantaje, instalándose un círculo vicioso. Así poco a poco se va justificando y fortaleciendo la corrupción destruyendo la vida nacional.

El extremo exagerado es la persona que descuida su vida, su salud y su familia por complacer y ayudar a los demás.

La ira, enfado muy violento en que se pierde el dominio sobre sí mismo y se cometen violencias de palabra o de obra, genera graves alteraciones en las relaciones laborales, pues las palabras repetidas veces son más ofensivas que los actos y generan resentimiento que es incomunicación y absurdo, veremos así a muchos no saludándose o no hablándose, o molestándose por todo. Esto obnubila y se ve solo lo negativo, mientras si hay simpatía todo se perdona o explica, y se imita.[5] Paradójicamente a veces se promueve la “mano dura”, justificando el autoritarismo; así como se refuerzan otros “criollismos” como “el aclare”

La soberbia, orgullo desmedido y estimación excesiva de sí mismo con menosprecio de los demás, se observa cuando vemos hablar a unos pésimamente de otros, descalificando y mostrando falsa autovaloración pues esta no es una autoestima social sino personal tipo bandas gansteriles o tipo Montesinos, que no nos interesa promover, pues solo implica la exclusión de los demás. Estas personas se creen dueñas de la verdad y del destino de los demás, sin saberse quien les ha dado esa facultad o a título de qué asumen esa actitud. Este tipo de personas también tienen un deseo desmedido de ser preferidos y se generan actitudes violentas cuando surgen competidores.

Posiblemente otros pecadillos sean en parte soberbia, como se dice a veces todo es vanidad[6], como las discusiones bizantinas de las reuniones, el afán desmedido de figuración, el ser bibliómano, hablar en un lenguaje que nadie lo entienda, el tratar de mostrarse como indispensable, el menospreciar otras actividades creyendo que cualquiera lo puede hacer, etc. Esto es importante, porque tiene que ver con el perfeccionamiento que se debe lograr en cada actividad en nuestro país, logrando incrementar la calidad de los servicios y productos.

También es un grave defecto en los intelectuales, el querer ser exclusivo y que nos lea y conozca una pequeña élite, despreciando la bibliografía masiva que aunque tenga limitaciones llega a millones con su mensaje. Es algo que deben afrontarlo los intelectuales y no solo criticarlo, pues va más allá de lo monetario[7]

Es común no valorar la labor científica, solo promover “vacas sagradas”. Es así que en Perú no reconocemos a nuestros sabios y científicos; incluso refutamos sus planteamientos sin fundamento y sin estar actualizados, los excluimos.

Otro aspecto, es la necesaria valoración de la cotidianidad, a veces se queda en lo excepcional, no valorando como se construye desde lo cotidiano y como lo excepcional también tiene su cotidianidad (Kosik) Esto incluye el diálogo de saberes, rescatando el saber popular y no despreciándolo ni invalidándolo; es curioso cómo se cree que la población no tiene información. Igual incluye el respeto a las creencias religiosas e ideológicas.

Pero la soberbia puede ser un calificativo de excelencia o excepcionalidad, puede tornarse positiva si responde a una alta autoestima y motivación de logro. Por tanto, la falsa modestia o baja autoestima perjudican gravemente, pues no se hace nada por su desarrollo personal perjudican con ello lo colectivo. Esto es importante porque como se sabe “la ignorancia es atrevida” y más aún soberbia.
Es común que a las personas morales, entregadas, comprometidas socialmente, se les demande grandes demostraciones para luego descalificarlas y decir que son iguales que los demás. No es la misma actitud frente al autoritarismo y la corrupción. Es así que se desmotiva, y muchos adoptan una actitud de rechazo considerando “malagradecidos” a los que los objetan, pues consideran que el tiempo, recursos, renunciamientos, etc., no son aquilatados y solo han perjudicado su desarrollo personal, lo cual desmotiva a otros a comprometerse en algo.

El lenguaje radical seudo revolucionario obnubila la visión de conjunto, el trabajar por el largo plazo, cayendo en el inmediatismo, con la pretensión de poder calificar históricamente a los demás y señalar qué es lo que debe hacerse sin interesar si se perjudica lo colectivo. Los valores son usados así como “criollada”.

Frente a lo anterior surgen dos actitudes comunes: El “alma bella” y “el comisario”[8], el primero no actúa y por ello no se equivoca, y el segundo se dedica a buscar alguien que cometa un error para censurarlo.

APROXIMÁNDONOS A COMPRENDER NUESTRAS CONDUCTAS

Lo anterior nos muestra que los impulsores de vida están ideologizados y pueden ilustrarnos. Kertestz toma los aportes de diversos estudiosos para comprender el juego de los impulsores y cómo van determinando nuestras vidas. De allí surgió la motivación en el autor por estudiar el tema de los impulsores[9]. Según T. Khaler, los Impulsores y los Frenadores son conductas observables no mensajes.
Cuando uno se comporta con una conducta de Impulsor está siguiendo y escuchando en su cabeza un mensaje llamado Contramandato, es por esto que Berne decía que entonces la persona está en el Contraguión (o Contra argumento). Los impulsores y permisores son mensajes del contra argumento. Entonces un permiso(no terapia) otorgado por alguien no tendrá la fuerza para eliminar (o reducir) un impulsor. Menos aún un mensaje como este cambiará algo.


Los Contramandatos y los Mandatos son mensajes, los Impulsores y Frenadores son conductas de una secuencia más amplia que Kahler llamó Miniguión negativo. Algo similar sucede con los Permisores y los Arrancadores, son nombres que designan tipos de conductas fuera del Guión o en el Miniguión positivo pero que según Kahler y Cappers también implican un diálogo interno más estimulante y constructivo.


Las secuencias del Miniguión negativo son manifestaciones conductuales de nuestro Guión que se basa en los mensajes recibidos de 'otros significativos' pero sobre todo en nuestra Decisiones Tempranas que adoptamos para sobrevivir y que todavía seguimos ahora. Cuando hacemos esto no estamos en nuestro estado del yo Adulto 'aquí y ahora' sino que estamos viviendo la vida como lo hicimos 'allá y entonces', es decir en un estado del yo Niño, o proyectando sobre otros lo que interiorizamos de 'otros significativos' 'allá y entonces', es decir en un estado del yo Padre.
Sólo eliminamos o reducimos nuestras conductas de Guión (Impulsores, Frenadores, etc.) cuando nosotros mismos tomamos nuevas decisiones (Redecisiones) con la ayuda del Permiso que corresponda, la Protección adecuada y la Potencia pertinente de un 'otro significativo' congruente, comprensivo, compasivo, amoroso y comprometido. Esto puede ser en una relación terapéutica pero también en otras relaciones significativas e importantes.

James[10] dice que muchas adaptaciones interfieren con la creación de un nuevo yo. Entre ellas se encuentran 5 patrones típicos de conducta que se somete a las autoridades y que la gente suele escoger durante la niñez. Son “impulsores” que los padres dan a sus hijos para fomentar la obediencia. A menudo se convierten en estilos para toda la vida. Según Kahler, los impulsores, ya se den verbalmente o no, son: Esfuérzate, Sé Perfecto, Apúrate, Compláceme y Sé Fuerte. Entre los 6 y 12 años se dan esquemas valorativos que dan la idea de que si los cumple, va bien. Se relaciona con el Miniargumento (no ve el aquí) que tiene así estas 5 conductas impulsoras.

“Trata más” (esfuérzate) dice el padre o la madre al niño sentado en la bacinica, vistiéndose, tomando su medicina o comiendo. “Me estoy esforzando” dice el niño lloroso o enojado. “Esfuérzate más” dice el adulto. Más adelante, “esforzarse” puede ser una fuerza impulsora su vida. Algunas personas que se esfuerzan, logran alcanzar metas difíciles. Otras siguen esforzándose y pocas veces logran sus propósitos. Es la “persona casi”, da muchas vueltas para decir algo, utiliza muchas muletillas. Es la persona que da muchas vueltas a las cosas, intenta una y otra vez y no concluye. Siempre está tratando. Dice frecuentemente que casi logra algo o casi le sucede algo, pero no lo hace. Su frenador es: Hazlo, Concluye.


“Se Perfecto” consiste en: “Repítelo hasta que salga bien” dice el padre o madre al pequeño que comete errores normales. “Lo estoy tratando, pero no consigo que me salga bien. Nunca seré suficientemente bueno” (niño). Así comienza el sentimiento de inferioridad. Más adelante, pueden intentar hacer sólo cosas que pueden lograr perfectamente (Estado Padre: perfección en los demás). A veces, los que tratan continuamente de ser perfectas pierden a la vez la voluntad y la esperanza que alguna cosa llegue a cambiar. Hace cosas muy seriamente, no se perdona un error, todo está bien racionalizado. Es la persona que cada vez busca más perfección. Se exige lo más alto en las actividades y exije a los demás. Nunca está contento con lo logrado y busca defectos o imperfecciones. Su frenador: Tienes derecho a equivocarte. Nadie es perfecto. Perdónate a ti mismo.

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“Apúrate”: Dice el padre impaciente al niño que no tiene prisa. “Voy todo lo rápido que puedo”, replica el niño. Más adelante, los que tienen este impulsor van corriendo sin cesar de una cosa a otra. En su prisa, pueden tener accidentes, crear desórdenes, cometer errores y pasar por alto asuntos importantes. •Hace todo rápido, está pensando todo el tiempo en que tiene que hacer, nunca esta viviendo el aquí. Este tipo de personas cree que si hace las cosas lo más rápido posible, las cosas van mejor. Deja cosas para último momento. Habla y come rápido, hace las cosas más rápido para que vaya mejor. Su frenador: Tómate tu tiempo, Detente.

“Compláceme”: “Hazme feliz” dice el padre, lo que es emocionalmente inadecuado y carga con la responsabilidad a los hijos, para que creen felicidad siendo buenos, callados, corteses, agradables. Más adelante, buscarán agradar a los demás y postergan, ceden y evitan conflictos. A menudo, experimentan fuertes sentimientos de culpabilidad si no dan la talla a lo que imaginan que los demás desean. •No puede decir no, siempre dice sí, cree que los demás son más importantes, no dice abiertamente, “cheque sin fondo”. Para estas personas lo más importante no es ser, sino hacer sentir bien y que lo hagan sentir bien. Dificultad para decir NO. Se mete en líos por complacer. Hace cosas por no quedar mal, que no le van a reconocer y tener cariño. Busca no hacer sentir mal a las personas. Su frenador: Quiérete a ti mismo, No tienes por qué complacer...

“Sé Fuerte”: Proviene de padre/madre en contra de expresar sentimientos o de la expresión de ciertos sentimientos. Así dicen por ej. “los niños mayores no lloran”. Sus hijos se adaptan reprimiéndose y actuando ruda y fuertemente. Otros dicen: “Las niñas bonitas no se enojan” y sus hijas se adaptarán reprimiendo su ira y llorando. Más adelante, pueden no cuidarse o negar sus emociones. Critican a otros por ser débiles. O actúan con tal fuerza que representa reto para otros, que tratarán de derrotarlas. Pueden ser solitarios y tener pocos amigos. Expresa emociones, rigidez muscular, limitación en la expresión. Este tipo de persona cree que va bien si se puede controlar las emociones. Piensa que no hay que ser débil en la vida. Esconde emociones. No da, recibe o pide adecuadamente caricias. Su frenador: Muéstrate, Está bien comunicar emociones y sentimientos.

Una investigación sobre el tema realizada con 455 estudiantes de la Universidad de San Marcos comprendió a Psicologia, Ciencias de la Comunicación y Educación Inicial. El resultado señaló que: En los diversos impulsores, l
a población con más alto puntaje es: APURATE: Comunicación, COMPLACE: Comunicación, SE FUERTE: Psicologia, SE PERFECTO: Educación Inicial, TRATA MÁS: Educación Inicial. La población que obtuvo los puntajes más altos en general fue Educación Inicial.



La población femenina de Psicología obtuvo promedios más altos que la población masculina en casi todos los impulsores, a excepción de Sé Fuerte donde los hombres obtienen promedios más altos que las mujeres. La población femenina de Comunicación obtuvo promedios más altos que la población masculina en todos los impulsores. En el caso de Educación Inicial solo lo constituían mujeres.


La población de Psicología no expresa adecuadamente emociones, tiene limitación en la expresión. No da, recibe o pide caricias en forma adecuada. Dice frecuentemente que casi logra algo o casi le sucede algo, pero no lo hace. Sus frenadores pertinentes serían: Muéstrate, Está bien comunicar emociones y sentimientos. También: Hazlo, Concluye.

Así su Así sus aspectos negativos es que: Esconde emociones. No da, recibe o pide adecuadamente caricias.. •Los aspectos más positivos de la población de Psicología son que se toma su tiempo, y se detiene cuando es necesario. Y tiene algunos recursos de autoestima y de asertividad que le permite resistir la presión de grupo y no complacer.



La población de Ciencias de la Comunicación se mete en líos por complacer. Hace cosas por no quedar mal, busca no hacer sentir mal a las personas. A veces dice que casi logra algo o casi le sucede algo, pero no lo hace. Sus frenadores pertinentes serían: Quiérete a ti mismo, No tienes por qué complacer... También: Hazlo, Concluye.











•Los aspectos más positivos de la población de Ciencias de la Comunicación son que sabe que tiene derecho a equivocarse y corrige errores. Además, se toma su tiempo, y se detiene cuando es necesario.



La población de Educación Inicial dice frecuentemente que casi logra algo o casi le sucede algo, pero no lo hace. Se mete en líos por complacer. Hace cosas por no quedar mal, busca no hacer sentir mal a las personas. Sus frenadores pertinentes serían: Hazlo, Concluye. También Quiérete a ti mismo, No tienes por qué complacer... Los aspectos más positivos de la población de Educación Inicial son que se toma su tiempo, y se detiene cuando es necesario. Y se muestra y comunica bien emociones y sentimientos. Además que sabe que tiene derecho a equivocarse y corrige errores.







En la juventud estudiada (considerando Psicología, Ciencias de la Comunicación y Educación Inicial) vemos que existe algunos problemas para expresar adecuadamente sus emociones (sobre todo en los varones); y no da, recibe o pide caricias en forma adecuada. Además, se observan algunos problemas para concretar debidamente proyectos, así como algunos problemas de autoestima y asertividad. Por lo que se sugiere: Sería importante desarrollar frenadores adecuados en la juventud peruana para que supere limitaciones emocionales y concretar con éxito sus proyectos. Lo cual se podría realizar a través de Talleres y en los Medios de Comunicación.

UN PROBLEMA COMUN A TRABAJAR: HABILIDADES PARA LA VIDA

Lo mencionado nos indica que no es un problema de que “los psicólogos tienen problemas y por eso estudiaron Psicologia”, sino que esto es extensivo a la población, en toda ocupación hay personas que tienen problemas que debieran trabajar y superar. Por tanto, estas frases son también un pretexto para descalificar a los psicólogos y así justificar todos nuestros errores y limitaciones.

Vemos que detrás de lo enunciado aparecen pues problemas de habilidades sociales y habilidades para la vida. Los problemas de comunicación, asertividad, autoestima, autocontrol, pensamiento crítico, manejo de conflictos, etc., están detrás de muchos impulsores y conductas. Por tanto, todos tengamos una u otra preferencia por corriente psicológica, seamos o no psicólogos podemos trabajar por superar los graves déficits de habilidades en nuestro país.

Algo clave es también el empleo de tiempo en las personas, si de verás se distribuye equitativamente un tiempo laboral, tiempo familiar, tiempo social y personal y tiempo de pareja, evitando que uno de ellos invada a los demás anulándolos. La pregunta es cuanto dedicamos a cada uno y no los descuidamos.

Romero-García hace una precisión importante mostrando como se pueden formar motivaciones sociales que pueden favorecer o no el crecimiento psicológico[11]. El señala 3 componentes operacionales de las motivaciones: 1. Metas, 2. Instrumentación, 3. Resultados. De allí resulta que los motivos de logro, afiliación y poder pueden propiciar el crecimiento, pueden ser aspectos positivos o tornarse en negativos (por exceso de metas, resultado o instrumentación), variando según su dimensión interna o externa, como vemos en la clasificación que plantea:

Así, la motivación de logro puede tornarse experticia, eficiencia y hasta excelencia, o puede propiciar el crecimiento de otros, el mejoramiento de la calidad de vida o el desarrollo; pero también puede tornarse perfeccionismo generando meticulosidad o aislamiento, perjudicando a la persona; o puede llegar a convertirse en ambición o explotación. La motivación de afiliación puede propiciar la autoestima, o el amor o el compartir; pero puede tornarse en perfeccionismo, narcisismo u obsesión. La motivación de poder también tiene sus aspectos positivos como el autocontrol o fortaleza, o asertividad o altruismo; pero puede tornarse en autocontrol excesivo y soledad, o en ambición o explotación.

De cómo trabajemos esto en nosotros mismos y los programas que desarrollemos para superar estas limitaciones que obstaculizan nuestro desarrollo, dependerá que el crecimiento personal y colectivo peruano sea posible.


BIBLIOGRAFÍA

Basadre Jorge (1970): Obras completas. Pablo Villanueva, Lima.
Berne E. (1972): Qué dice Ud. después de decir hola,
Delgado C. (1972): Arribismo en el Perú. INIDE Lima
Dyer D. (1990): Tus zonas erróneas. Grijalbo, México
Franco C. (1980): La plebe urbana, Lima
Gonzales Prada M. (1920): Horas de Lucha, Lima
James Muriel (1982): Triunfar. Consejo Educativo Interamericano, México
Kosik Karel (1976): Dialéctica de lo concreto. Grijalbo, México
Kiyosaki y ot: (1993): Padre Rico, Padre Pobre,TM
Montero Maritza(1991): Acción y Discurso. Caracas.
Montero M., Salazar y ot (1982): Psicología Social. Trillas. México
Montero Maritza (1992): Ps. de la Liberación. Hamburgo.
Montero Víctor (1992): Ps. de la comunicación social. Tetis Graf. Lima
Montero Víctor (1992): Psicología e Identidad Nacional, herencia cultural y nacionalismo. Tetis Graf. LIma
Montero Víctor ( 1978): Motivaciones y actitudes psicosociales. UNMSM, Lima
Montero V., Ventura J., Arenas, C. (2005): Psicología Social I, aportes desde la realidad peruana (en prensa). Foro Peruano de Ps. Social. Lima
· Montero Victor (2001) :La Vida en un Video. Revista de Psicologia. UNMSM. Lima
Montero Víctor (2006): Los intereses creados o la antiética detrás de los tronos. Lima, Rev. Electrónica IPSIDE
Montero Víctor (2005): Impulsores en estudiantes de Psicología, Educación Inicial y Ciencias de la Comunicación. Ponencia XXV Congreso Latinoamericano Análisis Transaccional, Lima
· Romero y García (1994): Crecimiento psicológico y motivaciones sociales. En Montero Maritza y ot.: Construcción y crítica de la Psicología Social Ed. Anthropos, Barcelona. U.C. Venezuela
· Sagrada Biblia (2002): El Eclesiastés. La Biblia. Lima
Silva Max (1978): La Psicologia o ideología del criollo. UNMSM, Lima
· Wallon Henri (1976): Los orígenes del carácter en el niño. Proteo, Argentina
· Zazzo René (1978): Los gemelos, la pareja y la persona. UNMSM, Lima
[1] Nietzsche Friedrich: La genealogía de la moral.
[2] Silva Max: La Psicologia o ideología del criollo. Cf. Delgado C.: Arribismo en el Perú. INIDE
[3] Montero Víctor: Psicologia de la Comunicación Social. Tetis Graf, Lima 1994
[4] Montero Víctor: Los intereses creados o la antiética detrás de los tronos. Lima, Rev. Electrónica IPSIDE

[5] Wallon Henri: Los orígenes del carácter en el niño. Zazzo René: Los gemelos, la pareja y la persona.
[6] El Eclesiastés. La Biblia.
[7] Cf. Kiyosaki y ot:: Padre Rico, Padre Pobre,TM 1993
[8] Kosik Karel: Dialéctica de lo concreto. Grijalbo, México 1976
[9] Montero Víctor: Impulsores en estudiantes de Psicología, Educación Inicial y Ciencias de la Comunicación. ponencia al XXV Congreso Latinoamericano de Análisis Transaccional, Lima 2005


[10] James Muriel. Triunfar. Consejo Educativo Interamericano, México 1982
[11] Romero y García: Crecimiento psicológico y motivaciones sociales. En Montero Maritza y otros: Construcción y crítica de la Psicología Social Ed. Anthropos, Barcelona 1994. Coedic. U.C. Venezuela.

[1] Psicólogo. Estudios de Maestría y Doctorado UNMSM. Director Académico Facultad de Psicologia UNMSM. Secretario Foro Peruano de Psicologia Social. Estudios sobre Políticas de Juventud, Evaluación de Proyectos Educativos. Expositor eventos de Perú, Ecuador, Argentina, Chile, Venezuela, Colombia, Cuba, Madrid, Sevilla, Córdoba-España. Presidente de 3 Jornadas Internacionales de Psicologia. Distinguido en 3 oportunidades por Colegio de Psicólogos del Perú, por Presidencia de la República, USE Jauja, Municipalidades de Cusco, Huaraz, Huacho, Cajamarca y Córdoba- España. Autor de 30 libros, 56 artículos científicos, etc.

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